sábado, 4 de octubre de 2014

"La Catedral debe ser el modelo de la vida litúrgica del resto de parroquias"

Elegido por los miembros del Cabildo Catedralicio como nuevo deán de la Catedral, Domingo Navarro Mederos (uno de los dos vicarios generales de la diócesis nivariense) afirma que el gran templo lagunero volverá a ser el punto de referencia de toda la diócesis y avanza que uno de sus retos será, tal y como marcan los estatutos aprobados en 2009, reavivar la vida pastoral.

Recibe un legado que tendrá que defender con mucha fuerza.

Recibo la herencia del deanato de Julián de Armas, que ha logrado la vuelta a la Catedral. Ahora hay que centrarse en los estatutos que, en 2009, fueron aprobados por el obispo, Bernardo Álvarez, donde nos invita a reavivar la vida pastoral de la Catedral.

Es decir, que ese será el principal reto que se va a marcar.


El reto principal es presidir un grupo de hermanos sacerdotes que conforman el Cabildo Catedralicio, que tienen una misión de servicio en la Catedral. Es decir, es una presidencia entre iguales, para intentar seguir promoviendo y reavivando ese colegio de sacerdotes. También tener muy clara la finalidad del Cabildo Catedral porque, como dice en el pórtico de los estatutos, "nuestra tarea es orar y se ministros de la palabra". O sea, que lo central de la Catedral es cuidar la vida de oración, la vida litúrgica y espiritual de los fieles que se acerquen a ella, y más teniendo en cuenta que es el primer templo de la diócesis, la iglesia madre. Eso sería lo principal. Luego habría que ir articulando los pasos a seguir en continuidad con lo hecho hasta aquí.

¿Volverá a ser la Catedral, cuando acaben las obras, el principal punto de referencia religioso de la ciudad?

Creo que sí. No solo de La Laguna, sino de toda la diócesis. No solo es un templo emblemático que desde el punto de vista patrimonial y cultural tiene su atractivo y su interés, sino que también debe ser el modelo de la vida litúrgica de todas las parroquias de la diócesis.

Usted era el favorito en las quinielas para sustituir a Julián de Armas. ¿Aún así le sorprende su elección?

Creo que es erróneo que yo fuera el favorito. No había candidatos para esa responsabilidad. Simplemente los hermanos canónigos se han manifestado de esta forma y el obispo lo ha ratificado. Algunos se han dedicado a hacer quinielas, pero no creo que fuera candidato para esta responsabilidad. No lo asumo como el resultado de una campaña, sino como un envío del obispo.

¿Qué les diría a los fieles?


Que estoy a su disposición. La Catedral es iglesia de todos los diocesanos. Todos debemos confluir en ella en torno a nuestro obispo. Simplemente intentaré ser un coordinador, un animador de la tarea propia del Cabildo.

¿Y qué le ha dicho el obispo?

(Risas) El obispo me ha ratificado y me ha dicho ánimo. Pero no hemos tenido tiempo de hablar en profundidad.