Imágenes de la Santa Cena
- Cristo y apostolado (Antonio de Orbarán, S. XVII); Santiago, y San Pedro (José Luján Pérez, S. XIX)
Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento
Capilla de la Inmaculada
Reflexión:
Contemplamos, en este Triduo Pascual, la institución de la Eucaristía. Un momento de trascendencia inabarcable. Nuestro Señor se dona en el mayor acto de amor para ser nuestro alimento en forma de Pan y Vino. Alimento para la vida eterna. De esta manera, Él se queda con nosotros para siempre, todos los días de nuestra vida, hasta el fin del mundo. No es un acontecimiento que pertenezca a la memoria, no es una historia del pasado que evocamos como recuerdo. Es Jesús mismo, vivo, que, en su cuerpo y su sangre, nos acompaña, nutre y transforma. Jesús Eucaristía nos regala una intimidad con Dios que, nunca, antes, el hombre habría podido imaginar.
Como un regalo misteriosamente unido a la Eucaristía, el Señor nos entrega a los sacerdotes, para guiarnos en nuestra vida como cristianos. Pastores de un rebaño que aspira a ser luminosa comunidad en medio del mundo. Durante el periodo de confinamiento vivimos de forma dolorosa la necesidad de la Eucaristía y de los pastores, tras semanas de ayuno eucarístico. Pero también agradecimos la preciosa experiencia de sentirnos comunidad universal a través de las pantallas, con nuestros pastores reinventados y disponibles y el Señor acompañándonos desde el Sagrario.
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