- Cristo (José Rodríguez de la Oliva, S. XVIII); San Andrés (anónimo tinerfeño, S. XVIII); La Magdalena, San Pedro, Niño Hebreo y Burro (Ezequiel de León, años 70 del S. XX).
Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y Stmo. Cristo Predicador.
Capilla de Santa Teresa
Reflexión:
Llegó la hora. En medio de una jornada deslumbrante por el reconocimiento de Jesús como Rey, se anticipan los días oscuros de la Pasión. Jesús sube a Jerusalén para entregar la vida. Sus discípulos no lo entienden, incluso Pedro, se niega expresamente a aceptarlo. No ven el verdadero significado de lo que acontece, y se mantienen, a la espera de un Mesías que restaure el poder de Israel.
En estos tiempos difíciles también encontramos contrastes incomprensibles. Sufrimos golpes inesperados y la incertidumbre nos acorrala. Padecemos en la salud y en la economía; vemos, cómo nuestra forma de vivir se resquebraja y a veces sentimos que nos hundimos. Acontecimientos con significados difíciles de desentrañar. Pero por la Fe sabemos que también, hoy, podemos aclamar al Señor, porque sabemos que Él entra en nuestras vidas, nos acompaña en el dolor y lo transforma llenándolo de significado ¡Hosanna al hijo de David! ¡Sálvanos! Porque Él saca la mejor versión de cada uno y nos fortalece para afrontar cualquier circunstancia. ¡Cómo no celebrar la entrada de Jesús en nuestras vidas! ¡Hosanna a nuestro Rey!
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