El Deán de la Catedral, Julián de Armas, ha hecho balance de todo este largo proceso para, al fin, ver culminadas las obras en el principal templo de la Diócesis Nivariense. Más de una década de avatares en los que ha habido, según De Armas, momentos buenos y otros no tanto. “La Catedral se cierra el 30 de junio de 2002. Al principio fue duro porque el Cabido Catedralicio se tuvo que trasladar a la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción. Dos parroquias y un Cabildo Catedral centralizados en un mismo templo. Tuvimos unos meses de reajustes pero debo decir que la convivencia todos estos años ha resultado excelente.”
Según el Deán otro momento complejo fue en 2004 cuando el proyecto de demolición que ya estaba hecho y encauzado, fue cuestionado y su puesta en marcha se dilató cuatro años. Por otro lado, Julián de Armas, ha indicado que esta reapertura tiene una gran importancia teológica. “Volvemos a la sede originaria del Obispo. De hecho, cuando fue sea la reapertura, se hará un rito concreto de traslado de sede de la cátedra del Obispo. Un hecho que tiene una importancia vital para nuestra Iglesia, ya que es un signo de unidad, toda la diócesis gira en torno al culto de la pastoral de la Catedral.”
De Armas está muy contento con el resultado final de la obra y con las opiniones que, en general, dieron quienes asistieron, recientemente, a las jornadas de puertas abiertas. “La gente vino con mucho interés y los comentarios, en su mayoría, eran muy positivos. A mí me gusta decir, que quien observa este templo, ve en él dos catedrales, una del siglo XX, desde las columnas para abajo, y otra del siglo XXI que descubrimos mirando hacia el cielo” -añadió el Deán.
Según el Deán otro momento complejo fue en 2004 cuando el proyecto de demolición que ya estaba hecho y encauzado, fue cuestionado y su puesta en marcha se dilató cuatro años. Por otro lado, Julián de Armas, ha indicado que esta reapertura tiene una gran importancia teológica. “Volvemos a la sede originaria del Obispo. De hecho, cuando fue sea la reapertura, se hará un rito concreto de traslado de sede de la cátedra del Obispo. Un hecho que tiene una importancia vital para nuestra Iglesia, ya que es un signo de unidad, toda la diócesis gira en torno al culto de la pastoral de la Catedral.”
De Armas está muy contento con el resultado final de la obra y con las opiniones que, en general, dieron quienes asistieron, recientemente, a las jornadas de puertas abiertas. “La gente vino con mucho interés y los comentarios, en su mayoría, eran muy positivos. A mí me gusta decir, que quien observa este templo, ve en él dos catedrales, una del siglo XX, desde las columnas para abajo, y otra del siglo XXI que descubrimos mirando hacia el cielo” -añadió el Deán.
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